Sin clientes no hay trata

Sin clientes no hay trata, es como decir muerto el perro se acabó la rabia. Y yo contestaría, podrán cortar todas las flores, pero no marchitarán la primavera.

No estaban pensadas para esto esas frases pero creo que se aplican cabalmente.

Condenar la prostitución y cerrar todos los cabarets, whiskerías o casas de tolerancia en nombre de la lucha contra la trata de personas no es más que otra cara de la misma moneda que prohíbe a las mujeres disponer de su cuerpo. Sin clientes no hay trata es una frase funcional a la moral católica que ha vuelto a las mujeres esclavas y las ha tratado como estúpidas incapaces. Es la misma moral que prohíbe el aborto o que pone el grito en el cielo porque Angelina Jollie se hace una mastectomía preventiva, la misma que se escandaliza si una mujer decide no tener hijos.

Creer que persiguiendo, cerrando y condenando van a frenarlo es risueño, pensar que van a lograr detener la prostitución apelando a la conciencia del consumidor «sin clientes no hay trata» es realmente tonto.

¿Y si una mujer se prostituye porque quiere? No todos los casos de prostitución son consecuencia de la trata de personas, es un negocio rentable, aun para aquella que se prostituye en un local al que le deja un porcentaje.

Una vez, siendo estudiante, con un amigo decidimos ayudar a un grupo de vecinas paraguayas que ejercían la prostitución, queríamos que consigan la nacionalidad para poder aspirar a otra clase de trabajo. Fue imposible, ganaban mucho dinero y no querían ser secretarias o cajeras de supermercados.

Se relacionan mucho, muchísimo, pero prostitución y trata son dos cosas distintas.

Creo que es momento de encarar la cuestión desde otro punto de vista. Es hora de que los cabarets dejen de ser lugares semi-clandestinos, ocultos, marginales. Llegó la hora de que sean legales, regulados, que la gente sepa que están ahí y que las chicas que trabajan, lo hagan por decisión, que tengan que registrarse como cualquier trabajador en blanco, que tengan aportes jubilatorios, obra social, vacaciones pagas si son empleadas o que tengan monotributo. Controles sanitarios que le permitan cuidar su salud y la de sus clientes, etc.

Es hora que dejemos de hacernos los tontos, mirar para otro lado o condenar lo que no compartimos. La prostitución está ahí, hace años que está ahí, y la trata se hace posible por la clandestinidad en que se ejerce. Basta de condenar la prostitución y a la prostituta, basta de mirar sobre el hombro a la mujer que trabaja con el cuerpo ¿O les parece muy distinto poner la concha que poner la espalda para hacer mudanzas? ¿Es mejor quien hombrea bolsas en el puerto y termina con ART que quien dispone de sus órganos sexuales para ganar dinero?

Separemos trata y prostitución, regulemos la prostitución, saquémosla a la luz del día, y la trata dejará de ser posible.

14 de julio, nace el capitalismo

Ya se, muchos dirán que el capitalismo ya existía, Inglaterra surcaba los mares conquistaba tierras, explotaba colonias, más o menos como hoy hace Estados Unidos.

Pero el 14 de julio de 1789 se toma la bastilla en París y se lo conmemora (fuera de Francia) como el inicio de la revolución burguesa.

Luis XVI gobernaba por mandato de Dios y con ayuda de sus representates, el clero. Algunos nobles lo acompañaban. Una crisis económica terrible azotaba Francia y la burguesía comerciante pagaba cada vez más y más impuestos. Los nobles vivían en opulencia, la monarquía era incuestionable, el pueblo moría de hambre y los comerciantes mantenían al país.

Bajo el lema de igualdad, libertad y fraternidad surge la revolución

– «Pero ¿es una rebelión?» preguntó Luis XVI.
– «No, señor, no es una rebelión, es una revolución.» respondió el duque

La revolución francesa cambió el eje del mundo desde dos aristas primordiales.

1.- Dios no gobierna por medio de representantes, el pueblo hace su historia

2.- Los que ponen la plata son los que mandan.

Hasta nuestros días esas cosas no han cambiado.

Si, el hombre hace la historia, el hombre elige en libertad hacia donde, porque, para que.

La burguesía pone la plata para sostener al gobierno, la burguesía define al gobierno, lo define en sus ideas, en su destino, en sus políticas.

En la revolución la burguesía cansada de sustentar la vida de lujo de la nobleza toma el poder y corta los lazos con Dios. En la actualidad la burguesía sustenta las campañas electorales y así defiende sus negocios.

Al elegir un candidato en democracia para sustentar su campaña sabe que éste le garantizará ciertas «concesiones» para poder desarrollar sus negocios tranquilo.

La revolución francesa puede ser analizada de muchas maneras; quedémonos con que el hombre hace la historia y empecemos a hacerla, a tomar conciencia de que el poder es nuestro, no dejemos que los demás decidan por nosotros. Solo así, será algo útil.

Frases ateas

“Está dispuesto Dios a prevenir la maldad, pero no puede? Entonces no es omnipotente.

¿Puede hacerlo, pero no está dispuesto? Entonces es malévolo.

¿Es capaz y además está dispuesto? Entonces, ¿de dónde proviene la maldad?

¿No es él capaz ni tampoco está dispuesto? Entonces, ¿por qué llamarlo Dios?”.

Epicuro

–

–

“Argumentar con una persona que ha renunciado a la lógica, es como dar medicina a un hombre muerto”.

Thomas Paine

–

–

“Es una de las supersticiones de la mente humana imaginarse que la virginidad pueda ser una virtud”.

Voltaire

–

–

«Creer es más fácil que pensar. He ahí la razón de que hayan más creyentes. »

Albert Einstein

–

–

«Si la gente es buena sólo porque temen al castigo y porque esperan una recompensa, entonces verdaderamente somos un grupo lastimoso.»

Albert Einstein

–

–

«Eh! supongo que somos gente horrible y realmente inmoral porque nos rehusamos a acoger la idea de un tipo grande en el firmamento que exige ser adorado y alabado todo el tiempo y que, si Ud. pertenece a la religión equivocada o no tiene religión, lo enviará a un campo de concentración subterráneo y eterno a freirse para siempre. »

Kel Crum

–

–

«La religión es lo que evita que los pobres maten a los ricos»

Napoleón Bonaparte

–

–

«Debemos cuestionar la lógica del argumento de tener un dios omnisapiente y todopoderoso que crea humanos defectuosos y luego los culpa por sus propios errores.»

Gene Roddenberry

Muere una estrella

En 1998 Eduardo Galeano profetizaba:

«¿Nace una estrella?
A mediados del 98, la Casa Blanca lanza otro villano a la cartelera mundial: responde al nombre artístico de Osama bin Laden, es fundamentalista islámico, lleva barba y turbante, y en el regazo acaricia un fusil. ¿Hará carrera esta nueva figura estelar? ¿Tendrá buena taquilla? ¿Logrará demoler los cimientos de la civilización occidental, o será no más que un actor secundario? En el cine de terror, nunca se sabe.»

Hoy 2 de mayo, la noticia es festejada en el planeta entero, los medios de comunicación proclaman la muerte de Bin Laden y auguran un mundo de paz y libertad.
A mi, me da escalofríos.

P.S. Felicitaciones a quienes le dieron el nobel de la paz a Obama.

Su majestad el rey de España (y los otros)

Hace muchos muchos años, se creían que se gobernaba por derecho divino, al menos eso se hacía creer. Un rey tenía el derecho a gobernar y decidir la suerte y fortuna de sus súbditos, por el poder que emanaba del cielo.
Descartes por medio, los hombres tomamos la historia en nuestras manos.
Sin embargo, entrado ya el siglo XXI aun quedan reyes en distintos países.
Inglaterra, España, Holanda, son algunos de los ejemplos que pueden verse. Unas familias, que viven sin trabajar, de lo que aportan los ciudadanos, y que representan a estos, sin que nadie los haya elegido. Sus hijos continuarán con estos beneficios, y los hijos de sus hijos, y así, indefinidamente.
Una familia mantenida en el lujo más absoluto y una opulencia terrible, sostenido por el impuesto del carpintero, del trabajador portuario, del vendedor de zapatos, etcétera.
Son importantes, son superiores, por el hecho de que el supremo azar (o para el que quiera el supremo hacedor -para el caso es igual-) lo colocó al nacer en esa familia.
Si en el siglo XXI toleramos estas cosas, y respetamos al rey de España más que a su presidente. Como podemos pretender que el mundo sea un poquitito más igualitario? Se ve difícil el panorama…

Los misterios del destino

Antiguamente se buscaba en el agua, en las tripas de los animales, en las plantas, en el clima. Cualquier cosa era una escritura mágica que nos decía como iba a ser la vida en los meses siguientes. Había que saber leerlos nomás.
Con el tiempo Dios reemplazó a todos los demás augurios en el plano formal, pero por lo bajo, en forma subterránea, los lectores de cartas y de piedras siguen con su inexorable trabajo.
Problemas que se superan en el trabajo o un trabajo nuevo donde se esté mejor o gane más, son de las profecías más comunes. Lo sigue el amor y embarazos no esperados o buscados, y completan la lista la enfermedad de un familiar cercano y algún viaje.
Con aviones y televisores, los humanos no hemos cambiado tanto. Tenemos celulares y autopistas, microondas y computadoras y nois sigue dando miedo vivir, seguimos buscando leer en las entrañas del universo un signo que nos diga que nos depara el futuro, para estar preparados o para saber hacia donde encaminar nuestra decisión.
Todo implica tener asumido algo: el destino ya está escrito. En algún rincón se encuetra fijada de antemano la hora y la fecha de nuestra muerte, la pelea con el vecino, el accidente con el auto, el número de la quiniela y la hora en que va a cerrar el supermercado el martes próximo. La falla está en lectores e intérpretes que no divisan con certeza lo que nos toca.
Hasta el hombre más determinista, que está completamente seguro de que todo, absolutamente todo está escrito mira hacia ambos lados al cruzar la calle.
Le tenemos miedo a vivir, miedo a reconocernos solos y responsables en tanta inmensidad, necesitados de un deber ser que nos marque el camino.
Dolina nos deja una reflexión, que se la lee en un pájaro nocturno: «el universo tiene un solo y espantoso secreto, la ausencia de secretos».

Dios y yo

Dios y yo nos enemistamos hace mucho. Antes que yo naciera, cuando el condenó al boludo de Adán (y por su culpa a toda su descendencia) a ganarse el pan con el sudor de su frente.
Ahí Dios, creo yo sin saberlo, sentó las bases para este sistema que obliga a trabajar para poder comer.
No hubiera sido hermoso que todos podamos vivir sin trabajar?
No sería justo que todos estemos en igualdad de condiciones.
Desde un poco después Dios se ha llamado a silencio, entonces le hacen decir cualquier cosa aquellos que controlan su palabra. Lo hacen oponerse al preservativo y al amor sin ritual. Lo pusieron del lado oscuro, contradiciendo al conocimiento, obligando a la gente a la ignorancia.
Si Dios vuelve a hablar, quizás se reivindique y las cosas cambien.
De momento, soy oposición.

Mi primer post

En este primer post solo pretendo dar la bienvenida a los ocasionales o asiduos lectores.
Mi idea es ir plasmando los acontecimiento vividos, lo aprendido, las broncas y las angustias de una realidad injusta que, poco a poco, intentaremos cambiar.
Sin más preámbulos, pasen y vean, serán bienvenidas sus críticas.

Guillermo Lazarte

>El nacimiento de Asmodeo

>

Dios había creado a los ángeles y vivía con ellos. Asmodeo era el que más amaba a Dios, lo amaba sobre todas las cosas.
Dios, con el autoritarismo que lo caracteriza, les dijo «no deben postrarse ante nadie más, solo ante mí, Dios, su Señor».
Todos obedecieron, todos lo amaban.
Un día en que Dios andaba inspirado y creativo se le dio por dar vida al hombre. Juntó barro, lo sopló y ahí anduvo Adán caminando por el Edén. Le sacó una costilla y le consiguió una compañera.
Orgulloso Dios de su nueva creación mandó a los ángeles a que se postren ante ellos.
Asmodeo, que seguía amando a Dios, le dijo «Mi Señor, tu nos ordenaste que no nos postremos ante nadie más que tú. Perdóname, pero me siento incapaz de desobedecer esa orden primigenia».
Dios se encolerizó y lo expulsó del cielo para siempre.
Ahora Asmodeo recibe varios nombres (Belzebú, Mefistófeles, Satanás, etc.); la literatura le ha inventado características terroríficas. El vive en el infierno; no es un lugar físico. Asmodeo vive lejos de Dios a quien continúa amando. El infierno no es otra cosa que la ausencia del bien amado.